En un mundo donde la diversidad y la inclusión cobran cada vez más relevancia, la accesibilidad en los edificios no es solo una cuestión de cumplimiento normativo, sino un reflejo de nuestra evolución como sociedad. En este artículo repasamos las principales incógnitas sobre la accesibilidad en los edificios, cómo mejorarla y si existe algún tipo de ayuda por parte del Gobierno para realizar estas mejoras.
Accesibilidad universal
La accesibilidad universal se refiere a la adaptación de entornos, servicios y productos para ser utilizables y disfrutables por el mayor número de personas posible, en condiciones de confort, seguridad e igualdad. Esto incluye asegurar que todas las personas, especialmente aquellas con limitaciones o discapacidades, puedan acceder de forma autónoma y segura a los edificios.
Esto implica consideraciones tanto en el acceso externo como en el desplazamiento por espacios interiores y la evacuación segura en caso de emergencia. A pesar de su importancia, hay pocos edificios en España que cumplan con estos criterios de accesibilidad universal (alrededor del 0,6%).
Además, cuando hablamos de accesibilidad no solo nos referimos a las rampas o ascensores, los cuales son modificaciones físicas. También existen otro tipo de modificaciones como las sensoriales, cognitivas o digitales. No son modificaciones que incluyan únicamente a personas con alguna discapacidad. Cualquier persona, en algún momento determinado, puede verse perjudicada por las características del entorno y/u objetos.
¿Cómo sabemos que un edificio es accesible?
Por lo general, un edificio será accesible si se puede acceder desde nivel de la calle hasta cada una de las puertas de entrada a las viviendas, de forma igualitaria y autónoma. Es decir, que cada usuario deberá acceder a su casa desde el exterior del edificio, incluidas las zonas comunes, hacia la vivienda, teniendo en cuenta la accesibilidad entre las plantas del edificio.
Por ende, todas las entradas deben estar libres de barreras arquitectónicas, las puertas y los pasillos deben ser suficientemente anchos, los ascensores deben estar adecuados para personas con movilidad reducida. Esto es, con espacio suficiente y con controles adaptados. Y, por último, con una señalización visual y táctil para las personas con discapacidad visual o auditivas.
¿Cómo mejorar la accesibilidad de un edificio?
Para mejorar la accesibilidad de un edificio de viviendas hay muchas mejoras que se pueden realizar. Actualmente en España hay muy pocos edificios que cuenten con una accesibilidad universal a pesar de que las personas con algún tipo de discapacidad alcanzan los 4,38 millones de personas, según el INE .
Por lo tanto, ¿qué mejoras se pueden realizar a un edificio para mejorar su accesibilidad? Hay mejoras que son muy específicas, como verá a continuación. Sin embargo, hay muchas que deben implementarse en casi cualquier sitio, dado su carácter más generalista. Por ejemplo, para promover la accesibilidad cognitiva y visual, se deben poner paneles en braille para avisar de algún elemento físico, cartelería orientativa, suelos con bandas señalizadoras… y sonido en las puertas automáticas.
Cualquier persona con algún tipo de discapacidad visual, cognitiva o física puede solicitar este tipo de mejoras, así como las personas mayores de 70 años, tienen derecho a promover y llevar a cabo las actuaciones necesarias para poder acceder a los edificios de los que son usuarios habituales. La Ley 15/1995 de límites al dominio sobre inmuebles para eliminar barreras arquitectónicas a las personas con discapacidad regula este derecho.
Accesibilidad desde el exterior
- Rampas con pendiente controlada en función de su longitud y con pasamanos deben tener más de 1,20 metros de ancho
- Puertas de acceso desde el exterior deben tener mínimo 0,80 metros de ancho
- El portero automático debe ser accesible en silla de ruedas y, en caso de haber problemas auditivos y vocales, un videoportero.
Accesibilidad en las plantas del edificio
- Rampas con pendiente controlada y con pasamanos de más de 1,20 metros de ancho
- Espacio de giro suficiente libre de obstáculos (1,50 metros de diámetro)
- Pasillos interiores deben tener mínimo 1,10 metros de ancho
- Puertas interiores en portal o zonas comunes deben tener un ancho de mínimo 0,80 metros.
Accesibilidad entre las plantas del edificio
- Ascensor con dimensiones mínimas de cabina de 1,00 x 1,25 m. Y debe estar al mismo nivel que la entrada o debe ser accesible con una rampa.
- Rampas con pendiente controlada en función de su longitud y con pasamanos deben tener más de 1,20 metros de ancho
Estas son las ayudas para reformas de accesibilidad
En España actualmente existe el programa Plan Estatal de acceso a la vivienda 2022-2025, el cual pretende dar ayudas de hasta 17.000 euros por vivienda en casos severos de discapacidad. En Fundación Mutua Propietarios realizamos convocatorias periódicas y repartimos ayudas, en este caso, a través del programa Sin Barreras.
Queremos contribuir técnica y económicamente para lograr que cualquier persona pueda moverse libremente desde la calle a la puerta de su casa, creando así una sociedad más justa e igualitaria. Para acogerse al programa revise nuestras convocatorias de ayuda a la accesibilidad y seleccione la que mejor se adapte a su situación haciendo clic aquí.


