Impacto en las personas con movilidad reducida
Las personas con movilidad reducida ven limitada su autonomía debido a las condiciones del parque inmobiliario español que, tal como afirma el estudio sobre accesibilidad realizado por la Fundación Mutua de Propietarios en colaboración con la cátedra Unesco de Vivienda de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, apenas cuenta con un 1% de viviendas accesibles universalmente.
Este dato es alarmante en tanto que el porcentaje de población con discapacidad alcanza en nuestro país el 8,6%, de los que se estima que la mitad padece algún tipo de dificultad física. A este porcentaje, ad emás, se debe sumar la tercera edad, que en un alto grado también ven mermada su movilidad con el tiempo.
Aunque los edificios deberían cumplir los criterios de accesibilidad universal recogidos en el Real Decreto de 2013, lo cierto es que cerca del 63% de los edificios poseen escaleras en el acceso al portal, solo el 28% cuenta con rampa de acceso (que, en ocasiones, no son de utilidad), un 22% carece de ascensor, y en el 14% de los casos no cuentan con portero automático y en caso de contar con él, en el 68% de los casos no son alcanzables por personas en silla de ruedas.
Gracias a este estudio sobre la accesibilidad de las viviendas españolas «se han evidenciado importantes carencias que impiden alcanzar una sociedad más igualitaria y justa en cuanto al acceso físico a la vivienda se refiere», indica Miquel Perdiguer Andrés, presidente de la Fundación Mutua de Propietarios.
Así, el evidenciar esta situación puede suponer una oportunidad de cambio, no solo en la creación de viviendas nuevas, si no en la rehabilitación de edificios antiguos que posean barreras arquitectónicas. Para esto, existen programas, como el de la Fundación Mutua de Propietarios, donde se convocan ayudas a la accesibilidad para la instalación de ascensores y otros elementos que favorezcan la accesibilidad a la vivienda, mejorando la calidad de vida de personas con movilidad reducida.
