¿Aprueban las viviendas españolas en accesibilidad universal?

Artículo publicado en revista CIC, Arquitectura y Sostenibilidad

A pesar de que en diciembre de 2017 finalizó el plazo para que las comunidades de propietarios cumpliesen con los requisitos de accesibilidad universal recogidos en el RDL de 2015 que exige el cumplimiento íntegro de la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su inclusión social, solo un 0,6 % de los 9,8 millones de edificios de viviendas cumplen los criterios de accesibilidad universal para personas con movilidad reducida o discapacidad.

Este estudio, elaborado por la Fundación Mutua de Propietarios en colaboración con la Cátedra Unesco de Vivienda de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, evidencia importantes carencias que impiden alcanzar una sociedad más igualitaria y justa en cuanto al acceso físico se refiere. Pero… ¿Qué factores han sido los causantes de que el número de viviendas totalmente accesibles sea muy escaso?

El factor principal es que el 70% de las personas no conoce sus derechos ni la normativa actual, en concreto el artículo 10.1 de la Ley de Propiedad Horizontal que permite a los propietarios mayores de 70 años o con discapacidad forzar adaptaciones de accesibilidad universal sin el consentimiento de la comunidad de propietarios siempre que no superen las doce mensualidades de gastos ordinarios.

Otro factor es la realización de obras de elevado importe ya que, si la mejora en accesibilidad supone un mayor importe a las doce mensualidades, el vecino o los vecinos que necesiten la mejora deberán aportar la diferencia. La morosidad en las comunidades de propietarios, fruto de los años de crisis, también es un factor que ha influido.

Por último, que España tiene un parque de edificios muy envejecido. Cuenta con un 55% de edificios anterior al 1980 y alrededor del 21% cuenta con más de 50 años. Además, los españoles preferimos cambiar nuestra vivienda por una más nueva antes que rehabilitarla y lo que conlleva que seamos uno de los países que tiene uno de los porcentajes de rehabilitación más bajos de Europa.

Y por ello preguntamos: ¿En qué consiste un edificio de viviendas universalmente accesible?

Para que un edificio de viviendas cumpla con los requisitos de accesibilidad universal debe ser accesible en todo el itinerario de la calle a la puerta de casa. En primera instancia, de la calle al portal, es decir, libre de escaleras y habilitado con rampas. Los edificios deben de disponer de portero automático que sea accesible para una persona en silla de ruedas y que lleven incorporado la función de video portero. La puerta del portal no debe ser pesada y fácil de abrir, además de ser accesible para una persona en silla de ruedas. Los ascensores deberán incorporar señales acústicas, botones en braille, una puerta ancha y automática y deberán contar con espacio suficiente. También incumbe a las zonas comunes, por ejemplo, el trayecto existente entre la puerta de entrada hasta la puerta de casa contando con la existencia de ascensores, la altura de los buzones para que sean accesibles para una persona en silla de ruedas, el acceso al garaje, la anchura de las plazas de aparcamiento y el disponer de itinerarios accesibles a las zonas comunitarias como jardines y piscinas.

 

¿Cuál es el nivel de accesibilidad de las viviendas en Europa?

La accesibilidad universal es también una asignatura pendiente en Europa, dónde en países de referencia como Alemania y Suecia solo un 1,5% y un 2,5% de sus edificios de viviendas son universalmente accesibles, respectivamente.

Para ello, La Fundación Mutua de Propietarios ha puesto a disposición de las comunidades de propietarios ayudas para mejorar la accesibilidad de las personas con movilidad reducida, a la vivienda y a su entorno. Basado en la eliminación de barreras arquitectónicas, con la voluntad de garantizar el derecho a la vida independiente de todas aquellas personas con movilidad reducida o discapacidad aparece el programa “Sin Barreras”. Este programa pone a disposición de las comunidades de propietarios una serie de ayudas económicas y técnicas para que los edificios de viviendas que hoy en día no cumplen con los criterios de accesibilidad universal puedan adaptarse y quedar libres de cualquier barrera arquitectónica.

¿Quieres saber más?



Descargar artículo aquí