Las ayudas técnicas para las personas con movilidad reducida

En la actualidad, las ayudas técnicas son necesarias para compensar una limitación y no necesitar así de asistencia. Dichas ayudas técnicas están enfocadas a personas mayores o personas con algún problema de movilidad, es decir, personas dependientes. A continuación vamos a hablar de cuáles son estas ayudas técnicas para personas con movilidad reducida que permiten aumentar su autonomía e independencia en sus tareas del día a día . 

Ayudas técnicas para las personas con movilidad reducida

Las ayudas técnicas son aquellos sistemas o productos que se fabrican exclusivamente pensando en resolver una barrera para las personas con discapacidad o movilidad reducida. Gracias a este tipo de ayudas, y siempre y cuando se adapten a la persona y a su barrera concreta, es posible realizar tareas cotidianas que sin las ayudas o dispositivos de apoyo, sería muy difícil de realizar. De esta manera, es posible garantizar una buena calidad de vida para las personas, en este caso concreto, con movilidad reducida, además de su independencia y autonomía en la vida diaria. 

 

Por tanto, las ayudas técnicas más frecuentes para las personas con movilidad reducida son las siguientes:

 

  • Aquellas ayudas para el aseo y el cuidado personal, donde encontramos multitud de productos que permiten a la persona realizar su rutina de aseo diaria de forma sencilla. En este caso, podemos hablar de esponjas de mango largo flexible, que permite asearse las zonas de más difícil acceso. También entran en esta categoría los aplicadores, tanto de champú como de crema, que gracias a un mango extensible es posible utilizarlo de forma cómoda. El cortauñas adaptado, tanto para las manos como para los pies, hace que el trabajo de cortarse las uñas no resulte una actividad complicada. No sólo los elementos extensibles se encuentran en este apartado, sino que podemos encontrar otras ayudas técnicas como las que permiten elevar el inodoro para facilitar la accesibilidad. 
  • Las ayudas para la movilidad como los bastones, las sillas que permite las transferencias mediante un sistema de giro, las rampas para permitir la accesibilidad a ciertos lugares con barreras arquitectónicas, las plataformas elevadoras (al igual que las sillas salvaescaleras o los ascensores) o los andadores. Todo ello permite la movilidad y el acceso a cualquier sitio, aunque ciertas ayudas técnicas como los salvaescaleras requieren de instalación. También existen algunas ayudas técnicas, que aunque menos conocidas, pueden ser de gran ayuda en ocasiones determinadas, como las bicicletas adaptadas (se manejan con los brazos), motos eléctricas o sillas adaptadas para la playa. 
  • Las ayudas técnicas para el hogar son productos que permiten a una persona con movilidad reducida valerse por sí misma a la hora de realizar ciertas tareas que requerían anteriormente de supervisión o de asistencia. Algunos ejemplos de las ayudas técnicas para la vivienda son por ejemplo los giradores de grifos, que facilitan el proceso de abrir y cerrar grifos, además de alargar el mango de los mismos. Es muy común encontrar giradores para múltiples dispositivos y lugares de la vivienda, al igual que sillas especiales para la ducha o barras y asideros para el baño. También se pueden encontrar ayudas técnicas para otras estancias de la casa, como calzadores adaptados.
  • Las ayudas para la comunicación también son muy importantes, ya que permiten a las personas con movilidad reducida seguir relacionándose de distintas maneras. Así, existen productos especiales para escribir a mano, punteros para el ordenador o ratones adaptados. En general, aquellos aparatos que permitan la adaptación a distintos sistemas.