¿Te has fijado en que los pasos de peatones o de cebra poseen un pavimento diferente con puntos sobre relieve? Están hechos de pavimento podotáctil.
En el post de hoy te contamos qué es el pavimento podotáctil, sus tipos y cuál es su utilidad para personas con movilidad reducida. Sigue leyendo.
¿Qué es el pavimento podotáctil?
El pavimento podotáctil consiste en una superficie con un relieve incorporado en el suelo de los lugares públicos, para que las personas invidentes o con movilidad reducida, puedan detectarlo y reconocerlo como una señal para mantenerse alerta.
Si el usuario llega a una zona con pavimento podotáctil, reconoce la textura del pavimento y entiende que debe tener precaución ante un obstáculo que se aproxima. Dicho obstáculo pueden ser unas escaleras, cambios a nivel p pasos de cebra.
Gracias al pavimento podotáctil, las personas con dificultades de visión o movilidad reducida, tienen cierta autonomía al ser conscientes de los obstáculos que se presentan en su trayecto.
Tipos de pavimento podotáctil
Podemos encontrar dos tipos de pavimentos:
● De advertencia. Este tipo de pavimento es el que tiene puntos y se coloca en los cruces peatonales. Concretamente, se coloca al filo de la acera, muy cerca de la calle o carretera. Tiene el objetivo de que la persona con discapacidad sepa donde termina la acera y empieza la calle.
● Indicador de dirección o guía. Si ves un pavimento con líneas, se trata del pavimento indicador de dirección. Puede estar colocado de dos formas diferentes. Cuando las líneas van en sentido de la marcha, sirven para localizar diferentes obstáculos en el paso, como los cambios de nivel. En cambio, si van en sentido transversal a la marcha, advierten de un elemento relevante.
Pavimento podotáctil para mejorar la accesibilidad
En el caso de este tipo de pavimento, al igual que en otros elementos que se tratan en un estudio de accesibilidad, el cumplimiento de la normativa existente es imprescindible. Sin embargo, esto por sí mismo no asegura el éxito de la implantación de este tipo de pavimento.
Es muy importante aplicar la lógica y un buen criterio para asegurar la correcta circulación de los peatones con movilidad reducida. Algo importante, es ponerse en el lugar de la persona que va a transitar y a utilizar el pavimento podotáctil, para analizar si el pavimento podotáctil cumple la función de guiarle de manera segura y autónoma.
Normativa del pavimento podotáctil
Las normativas para este tipo de pavimento las regulan las autoridades. Estos son algunos de los puntos a tener en cuenta:
● Los pavimentos deben ser antideslizantes y de fácil detección.
● Los itinerarios que vaya a seguir el peatón deben estar accesibles. El pavimento podotáctil se utilizará para orientar y advertir sobre aquellos elementos que se encuentran en el camino del peatón.
● Las franjas en sentido transversal, se colocarán en rampas o escaleras, de forma que guíen el camino por ambos lados de la rampa o escaleras. Delante de las puertas de los ascensores, también se colocarán bandas de encaminamiento de forma transversal.
● Entre el recorrido del peatón y el itinerario de los vehículos, se colocarán franjas de 0,60 m de fondo.
● En el caso de que en el itinerario peatonal existan obras o actuaciones que interrumpan el paso, se colocará pavimento de encaminamiento para que guíe a las personas por un camino alternativo. Esta solución es de manera provisional.
● Los cruces peatonales o puntos decisivos en el tránsito peatonal, deben estar señalados por pavimento podotáctil.
Las personas con dificultades para ver y las personas con movilidad reducida deben poder transitar por la vía pública sin impedimento alguno, de forma autónoma y libre de obstáculos. Por eso, el pavimento podotáctil es la mejor forma de guiar a estos peatones en sus trayectorias por lugares públicos.
En la Fundación Mutua de Propietarios trabajamos cada día para mejorar el acceso a las viviendas y a su entorno a las personas con movilidad reducida. ¿Conoces nuestro Observatorio de la Accesibilidad?